30 Días - 30 Canciones: Día 11 - Una canción que nunca te cansas de escuchar

Frysta - Olafur Arnalds (2011)

Una canción que no me canso de escuchar? Oye, no se! Ni siquiera sabría por dónde buscar en mi archivo mental. Tuve que hacer trampa y buscar en mi cuenta de Spotify cuál es la canción que más he escuchado en los últimos años. 

He de confesar que el resultado no me sorprendió, los tres temas en el tope son las tres primeras canciones álbum de Olafur Arnalds: Living Room Songs

El primer año de mi relación con Thomas él vivía en Colonia y yo en Berlín. Estábamos separados por 10 horas en autobús, 6 horas en tren o 1 hora en avión (que son como 6 horas de puerta a puerta). 

Cuando Thomas venía a Berlín sólo podía hacerlo de sábado a domingo, pero como yo estaba estudiando y trabajando medio tiempo tenía relativa autonomía en la planificación de mi horario y podía viajar más frecuentemente y por más días. 

Para sacarle provecho a esa libertad, decidí agendar todas mis obligaciones de la semana en tres días. De martes a jueves era un corre-corre de la Uni a la oficina y viceversa para salir el jueves en la noche corriendo a tomar el último autobús/avión/tren que me llevara a Colonia a pasar el fin de semana enamorándome. 

Claro, después de vivir una semana completa en solo tres días, al sentarme al fin en el asiento del vehículo del día, estaba siempre agotada y me costaba mucho relajarme y tranquilizarme para poder descansar y no llegar como un remolino a despertar a Thomas.

La solución? Ponerme los audífonos, cerrar los ojos y comenzar a escuchar Fyrsta concentrándome en el sonido del piano. A las pocas notas ya siento como comienzan a bajar las pulsaciones de mi corazón. 

Cuando lograba acoplar mi respiración al ritmo del piano, me quedaba dormida inmediatamente. Pero en los días de mucha agitación o cuando viajaba en avión no me dormía, sino que seguía escuchando la música y dejándome llevar al viaje particular de sus notas, mientras ellas me acompañaban en el mío. 

Aún hoy, en las noches en las que no me puedo dormir porque estoy muy intranquila o cuando quiero dormir en un viaje, pongo mi disco de Olafur y me tranquilizo casi inmediatamente. 

El corre-corre valió la pena. Al año Thomas pudo mudarse a Berlín, al fin no encontramos en la misma ciudad, viviendo juntos y creciendo como pareja cada día más. 

Y ahora cuando viajamos, lo hacemos juntos.





Volver al día 10                                                                                                                Ir al día 12


Comentarios

Entradas populares