JO - Goldfrapp (2013)

Me es imposible pensar en alguien a quien quisiera olvidar. Creo que toda persona que ha dejado una huella en mi vida con una canción, merece ser recordada.

Buscando en mi memoria para responder al reto de hoy, encontré un momento, el momento en que escuché por primera vez la canción Jo del dúo británico Goldfrapp.

Antes de comenzar con la historia debo recordarme a mí misma que mi intención con este blog es contar mis aventuras, ejercitar mi mente con la escritura y quizás también descubrir en mi pasado las diferentes rutas que me han llevado a donde me encuentro hoy. Para lograrlo tengo que aceptar mis vulnerabilidades y olvidar mis inhibiciones.

Potsdam

Ok.

Hace tiempo tuve una de esas relaciones complejas que son un fastidio. Lo llamaba mi "no-novio" porque mas fue el tiempo que pasamos separados, de amigos, sin hablarnos, cordiales, bravos, indiferentes, que el tiempo que pasamos en una relación amorosa. Estuvimos en un círculo vicioso y sin sentido por unos cuantos años.

No discutíamos, ni peleábamos, para nada! El chico era un tipo intenso que de un día para otro dejaba de hablarme porque si y ya. La situación era agotadora y yo no tenía la madurez suficiente como para cortarla de a raíz

Llevábamos quizás un año sin vernos. Estábamos en plan de desconocidos y yo estaba tranquila, La relación había terminado.

Un sábado otoñal me llama de la nada para vernos, se había comprado un auto de segunda mano y me quería invitar a pasear por Potsdam (una ciudad bien bonita como a una hora de Berlín). Yo, 'pata caliente' que soy, dije que sí. Pensaba que ya había pasado suficiente tiempo y que quizás era la oportunidad de conversar tranquilos y cerrar el capítulo como gente decente.

En el carro camino a Potsdam, vamos sentados en silencio, él con su sonrisa encantadora, yo preguntándome cómo llegué aquí.

El cielo azul, la temperatura perfecta, la carretera vacía, los árboles a los lados con sus hojas cambiando los colores, la luz dorada ... comenzó la canción.

La voz, el piano, el sentimiento, el sonido repetitivo acompañado por el movimiento de los árboles pasando en rápida secuencia y sus sombras haciendo figuras que bailaban al ritmo de la música. La canción me hechizó, me dejé llevar por su ambiente misterioso y etéreo y caí en el juego una vez más

Unas pocas semanas después nos separamos definitivamente.

Quizás si en vez de soñar despierta le hubiese prestado atención a la letra de la canción, me hubiese ahorrado los días innecesarios que siguieron a ese.